Al fin y al cabo, el paquete de seguridad de Windows de Microsoft (también conocido como Windows Defender o Microsoft Defender) ofrece una protección antivirus integrada y no cuesta ni un céntimo. Llevo años usándolo y la última vez que recuerdo haber tenido virus en mi PC fue hace más de una década.
Sin embargo, al intentar confirmar esta creencia, me ha aparecido rápidamente un universo alternativo, lleno de expertos que insisten en que todo el mundo debería pagar por un software antivirus.
Este consejo no proviene solo de las empresas que venden suites antivirus, sino también de sitios reputados que prueban antivirus regularmente (PCWorld incluido).
Además, casi todos los portátiles que he probado vienen con algún tipo de antivirus de prueba de empresas como McAfee y Norton. Estas empresas pagan a los fabricantes de ordenadores para que los preinstalen, lo que no tendría sentido si nadie terminara comprando los productos, ¿verdad?
Los lectores (y los miembros de mi familia) me han preguntado tanto al respecto que he decidido profundizar un poco más. Lo que he aprendido es que mis suposiciones iniciales eran en su mayoría correctas: la mayoría de la gente puede prescindir de un antivirus extra. Pero eso no significa que todo el mundo deba hacerlo, o que no deba tomar más precauciones por su propia seguridad.
Los argumentos en contra de instalar software antivirus extra
Para empezar la comprobación de mis suposiciones, hice lo más obvio y planteé la pregunta en Twitter: “Si eres un usuario de Windows 10 habitual, ¿necesitas algo más que Windows Security/Defender como antivirus?”.
La respuesta mayoritaria fue que sí, pero con matices.
Justin Duino, de How-To Geek, mencionó un artículo muy útil publicado en su web sobre el tema, que recomendaba usar Windows Security junto al escáner de malware gratuito Malwarebytes.
El periodista Rob Pegoraro también mencionó un artículo de Wirecutter del New York Times que llegaba a la misma conclusión. Otro experto se sumó a la conversación con una recomendación similar.
El razonamiento es sencillo: Windows Security rivaliza con otros programas en la detección de virus. Aunque no siempre ha sido así, la detección de Microsoft ha mejorado considerablemente en los últimos años, hasta el punto de que AV-TEST lo califica regularmente con un 6 de 6 en protección, facilidad de uso y rendimiento, superando la media del sector.
Y lo que es más importante, ahora la seguridad está descentralizada, por lo que un único antivirus ya no es necesariamente la única forma de protegerse. Algunos ejemplos:
Los principales navegadores web pueden detectar y bloquear los sitios web maliciosos por sí mismos, gracias a herramientas como Google Safe Browsing. Estos navegadores también pueden advertirte si estás a punto de descargar un programa no reconocido. Los principales proveedores de correo electrónico, como Gmail y Yahoo, analizan los archivos adjuntos en busca de virus antes de que puedas descargarlos. Los filtros de spam de estos mismos proveedores de correo electrónico hacen un gran trabajo para mantener los correos electrónicos maliciosos fuera de tu bandeja de entrada y te advierten de posible phishing. El filtro SmartScreen integrado en Windows te avisará si intentas instalar un software no reconocido.
El antivirus, al fin y al cabo, no es más que otra línea de defensa. Para la mayoría de la gente, las defensas integradas de Microsoft deberían ser lo suficientemente fuertes.
Obteniendo una segunda opinión
Entonces, ¿por qué algunas personas recomiendan Malwarebytes como una capa adicional de protección? Básicamente, porque es bueno tener otro par de ojos instalado en tu ordenador.
El año pasado, por ejemplo, ejecuté un análisis en Malwarebytes y detectó un conjunto de programas potencialmente no deseados vinculados a mi instalación de Chrome.
Aunque mi instalación de Chrome parecía funcionar bien (sin barras de herramientas sospechosas ni redireccionamientos de búsqueda), esto me convenció para borrar mis datos de sincronización de Chrome, restablecer la configuración y realizar una nueva instalación de Chrome. (Sospecho que era una extensión del navegador que se comportaba mal).
Pero Malwarebytes también tiene sus inconvenientes. Si no tienes cuidado durante la instalación, instalará automáticamente su propia extensión en todos tus navegadores, y la versión gratuita molesta habitualmente con avisos de actualización.
Además, a menos que desactives sus protecciones en tiempo real (que solo están disponibles como prueba durante 14 días para los usuarios gratuitos), anularán el propio antivirus de Microsoft.
En mi caso, puede que vaya a instalar de vez en cuando Malwarebytes para obtener una segunda opinión sobre la salud de mi ordenador, pero por ahora, lo voy a desinstalar también de mi PC.
A favor de tener más protección de antivirus
Vamos a dejarlo claro: los antivirus de terceros no son un timo sin ninguna utilidad real detrás. Aunque la mayoría de la gente no necesitará pagar por un software antivirus, existen algunas razones para hacerlo:
Necesitas más ayuda con la seguridad: Algunos programas antivirus ofrecen funciones de seguridad adicionales que van más allá del escáner de virus tradicional. Avast, por ejemplo, puede supervisar el uso de la cámara web y bloquear las aplicaciones no fiables para que no capturen vídeo, y también puede alertarte si alguna de sus contraseñas online se ha visto implicada en una brecha de seguridad. Buscas un pack: Además de las funciones de seguridad adicionales, algunos antivirus ofrecen herramientas que, de otro modo, podrías comprar por separado. Norton 360 Deluxe, por ejemplo, incluye su propio gestor de contraseñas y un servicio de almacenamiento en la nube. Avast One tiene una VPN integrada y un limpiador de archivos temporales. Quieres más tipos de protección: Algunas herramientas de terceros ofrecen métodos adicionales de protección que no están integrados en Windows. El ‘Escudo de Comportamiento’ de AVG, por ejemplo, puede buscar patrones de comportamiento malicioso incluso cuando no ha detectado un virus, mientras que Avast One tiene una protección contra el ransomware que impide que las aplicaciones cifren tus archivos sin permiso (Windows también lo ofrece, pero no por defecto). Las suites antivirus también suelen ofrecer protección para dispositivos móviles, además de para ordenadores.
Sin embargo, todas estas funciones adicionales pueden sobrecargar el ordenador, afectando así a su rendimiento y entorpeciendo su funcionamiento, y puede que ni siquiera sean las mejores herramientas para ello. Prefiero utilizar un gestor de contraseñas específico que uno que venga incluido en el software antivirus, y si necesito una VPN, quiero elegir yo mismo el proveedor.
Tener un software antivirus extra era esencial hace años, pero hoy en día es solo una herramienta más en el ecosistema de seguridad, que también debería incluir contraseñas fuertes, autenticación de dos factores, copias de seguridad de datos robustas y una buena dosis de sentido común.
Al menos en eso, los expertos parecen estar de acuerdo.
Artículo original publicado en PCWorld.com.